Archive for Coffe Break

Semana V, día 4

Hoy me fui a servir café y lamentablemente, cada vez que lo hago, me pierdo con los carteles multicolores e incoherentes de la cartelera. Entre los avisos clasificados y fotos de gatitos que quieren nuevos dueños, pasando por las lecciones de higiene en el entorno laboral, mis ojos aterrizaron en una frase de William Faulkner:

«Siempre sueña y apunta más alto de lo que sabes que puedes lograr»

Una forma discreta de esclavizarnos, sin obligarnos físicamente pero aleccionándonos moralmente sobre el ocio y el deber, just wonderful

Inmediatamente, recordé la frase de bienvenida el día que ingresé a Saraza S.A.: “en esta empresa somos muy proactivos”.
Keyword: “proactivos”.
Busqué el término en el diccionario de la Real Academia Española, sin embargo no enocontré coincidencias. Según wikipedia, la proactividad es un invento post Segunda Guerra Mundial, que tuvo muy buena recepción en la literatura de autoayuda y en la nefasta «psicología» laboral. La definición de proactividad según esta fuente:

Proactividad es una actitud en la que el sujeto asume el pleno control de su conducta vital de modo activo…

Supongo que la escuela conductista tuvo algo que ver en esta espantosa concepción del sujeto, que debería tener control absoluto sobre todo y todos, lo que nos lleva a comprender por qué actualmente la tercera droga más vendida en el mercado farmacéutico argentino sea el clonazepam, después de la aspirina y el ibuprofeno.
Definitivamente, el único modo de afrontar el control absoluto sobre todo/s es con una buena dosis de ansiolíticos.

…lo que implica la toma de iniciativa en el desarrollo de acciones creativas y audaces para generar mejoras, haciendo prevalecer la libertad de elección sobre las circunstancias de la vida.

¿Libertad de elección? ¿¡…!?
La mayoría de los que trabajan ahí, *NO QUIEREN ESTAR AHI*. Saben que están de paso hasta encontrar «algo mejor». El tema es que el algo mejor nunca llega y entonces siguen quedándose, aunque odian el lugar, odian cómo los tratan, odian lo que tienen que hacer y sobre todo, odian el escueto y amarrete número que se acredita en sus cuentas sueldos a fin de mes.
Así que, me atrevo a refutar cualquier aspiración proactivista, cuando lo que menos prevalece es la libertad de elección, y en cambio, estamos estancados en una realidad llena de necesidades y cuentas a pagar.

…La proactividad no significa sólo tomar la iniciativa, sino asumir la responsabilidad de hacer que las cosas sucedan; decidir en cada momento lo que queremos hacer y cómo lo vamos a hacer.

Si hay algo que es imposible en Saraza S.A. es planificar. Nunca hay recursos, ni tiempo, ni dinero, ni capacidad de escucha. Sólo se trata de apagar incendio tras incendio, y tratar de salir lo más airoso posible con las pocas chances que la empresa te da.

Llegados a este punto, tengo ganas de escupir a William Faulkner, a su estúpida frase, y una vez más, soñar que cacheteo innumerables veces a la responsable del Departamento de RRII y RRHH

Me da mucha satisfacción imaginar la palma de mi mano aterrizando una y otra vez sobre sus cara, mientras le grito: «¡REACCIONÁ PELOTUDA! ¡NO TODO EN LA VIDA ES UN BRICOLAGE!»… Es una fantasía casi orgásmica.

A diferencia de las personas “proactivas”, estamos los “reactivos” (me incluyo con absoluta impunidad). Según la misma fuente, ese tipo de personalidades

…Se ven afectadas por las circunstancias, las condiciones, el ambiente social… Sólo se sienten bien si su entorno está bien. Centran sus esfuerzos en el círculo de preocupación: en los defectos de otras personas, en los problemas del medio y en circunstancias sobre las que no tienen ningún control. No tienen la libertad de elegir sus propias acciones (…)Las personas que tienen el hábito de la proactividad no son agresivas, ni arrogantes

La contradicción me confunde: ¿No son agresivas y van por el mundo con una actitud de cambio radical, imponiendo valores y metas?
Prefiero la duda y el cuestionamiento al “proactivismo”, que se presenta como un tipo de personalidad ideal, imposible de concretar, que exige demasiado y que devuelve poco. Que promueve una cultura ansiolítica. Y lo más grave: se muestra como la única válida para salir adelante en el desempeño laboral.
Es casi casi como decir “hola, me bajo los pantalones y vos haceme el orto”.
Mis disculpas por la falta de eufemismos.

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Semana 4, día 4: vasos descartables

Con la intención de mejorar la higiene del establecimiento y facilitarle la tarea a Hugo, decidimos tirar todas las tazas. De ahora en adelante, todo el personal deberá usar vasos y cucharas descartables.
Muchas gracias.
Saraza S.A.

Fue así como me enteré que mi querida taza amarrilla, mi compañera en los últimos 7 años, fue tirada a la basura por decisión de Saraza S.A.
Traté de encontrarla, pero fue tarde.
¡No quiero vasos descartables! ¡Quiero MI taza amarilla de vuelta conmigo!
¡PUTOS!

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